Después de transcurrido un año de relaciones sexuales regulares sin conseguir un embarazo se puede empezar a sospechar de la existencia de alguna alteración. Se debe considerar que estas relaciones sexuales deben realizarse sin ningún tipo de protección o método anticonceptivo y preferentemente en los días fértiles de la mujer.
A partir de los 35 años se recomienda consultar después de transcurridos 6 meses de relaciones sexuales regulares y sin logro de embarazo.

A parte de la historia clínica, interrogatorio y examen físico, las pruebas para determinar la infertilidad incluyen, en el caso concreto de la mujer: el estudio hormonal basal, la ecografía y la histerosalpingografía, aunque las opciones pueden ampliarse en función de la paciente. Para completar el diagnóstico es necesario valorar también al varón para lo cual se realiza espermatograma, espermatocultivo, en algunos casos, fragmentación de ADN espermático.

En Fertilita, no hay lista de espera para ningún tratamiento. A diferencia de otros centros de reproducción nosotros contamos con banco de óvulos y banco de semen, así como, nuestro propio laboratorio de reproducción asistida con los últimos avances tecnológicos en el campo de la fecundación.

Cuando el óvulo abandona el ovario sobrevive unas 48 horas aproximadamente y es solo durante este tiempo cuando puede ser fecundado por los espermatozoides, cuyo poder fecundante es de 72 horas. De todas maneras, es mejor no estar obsesionado con el control de la ovulación, pues la ansiedad por la consecución de la gestación es contraproducente para la misma, e incluso puede llegar a perjudicar la relación de la pareja. Las relaciones deben estar orientadas hacia los días fértiles.

La ligadura de trompas es un método anticonceptivo generalmente irreversible, sin embargo, puede llegar un momento en la vida en el que se desee volver a experimentar la maternidad. Actualmente se puede revertir gracias a los avances tanto científicos como tecnológicos, y hace posible que una mujer pueda recuperar sus fertilidad, ya sea a través de una cirugía mayor, o mediante un proceso de fecundación in vitro. Esta última, opción es la más segura y eficaz para mujeres que se han sometido a una ligadura de trompas y quieren ser madres.

La vasectomía es un método anticonceptivo que consigue la ausencia de espermatozoides en el semen, esto sucede, debido a una obstrucción bilateral de los conductos deferentes que impiden la salida de los espermatozoides. Mediante la biopsia testicular obtenemos tejido testicular con el fin de intentar identificar, y congelar si fuese necesario, espermatozoides móviles que serán usados posteriormente en ciclos de inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI).

La vasectomía es un método anticonceptivo que consigue la ausencia de espermatozoides en el semen, esto sucede, debido a una obstrucción bilateral de los conductos deferentes que impiden la salida de los espermatozoides. Mediante la biopsia testicular obtenemos tejido testicular con el fin de intentar identificar, y congelar si fuese necesario, espermatozoides móviles que serán usados posteriormente en ciclos de inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI).

La microinyección de espermatozoides o ICSI es un proceso de fecundación in vitro (FIV) mediante el cual un espermatozoide es microinyectado directamente en el interior del óvulo con el objetivo de obtener embriones de buena calidad.

La tecnología Time Lapse nos permite capturar imágenes cada cierto tiempo de los embriones, de tal forma que se genera un video de su desarrollo. El objetivo de esta novedosa tecnología es estudiar las divisiones celulares y otras características de los embriones de manera continua, para seleccionar los que tienen una mayor ventaja de generar embarazo. Así, evitamos sacarlos de la incubadora para observarlos en el microscopio convencional y por lo tanto, las condiciones se mantienen estables durante todo el proceso embrionario.

Esta tecnología está indicado a cualquier paciente, aunque es preferible en los pacientes que obtienen una gran número de ovocitos, que posteriormente se van a fecundar, y por lo tanto, lograr tener un mayor número de embriones. De esta manera se podrá realizar una mejor selección de embrión para transferir. Una selección adecuada del embrión permitirá que la implantación salga de forma correcta y será mucho más probable que el embarazo llegue a término.

La congelación de óvulos es una técnica para preservar la fertilidad. Consiste en la extracción de óvulos y su consiguiente congelación, realizado con soluciones crio-protectoras y almacenado en nitrógeno líquido (-196 °C). Es útil para mujeres jóvenes que aún no deseen ser madres o cuando alguna enfermedad puede afectar la fertilidad.

Es una técnica de reproducción asistida que consiste en extraer óvulos (seleccionados bajo estrictos protocolos de seguridad) de una mujer donante para luego fecundarlos y generar embriones que se implantarán a otra mujer, para favorecer el logro de su embarazo. Con este procedimiento ayudaremos a aquellas mujeres que, por problemas de salud, no pueden generar sus propios óvulos (porque estos presentan serias alteraciones en su calidad y/o características genéticas), y sufren la imposibilidad de lograr un embarazo que les permita tener un hijo.